Entre la abeja que poliniza y la que obedece órdenes de un chip hay una diferencia crucial: la primera sigue su naturaleza; la segunda, un diseño ajeno. En la colmena digital, el zumbido ya no es libre, es programado.

Caballos de Troya (XI) El hombre abeja

¿Qué, buscas? ¿Querrías multiplicarte por diez, por cien? ¿Buscas seguidores?¡Busca ceros! Friedrich Nietzsche El ser humano se diferencia del resto de […]

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