Apocalípticos e Integrados en la Era Digital: El Legado de Umberto Eco ante las Nuevas Tecnologías y la IA.
La publicación de Apocalípticos e Integrados en 1964 no fue un mero comentario sobre un fenómeno cultural, sino un acto intelectual que buscaba redefinir el propio campo de estudio de la cultura de masas.
Hace unos meses tuve la oportunidad de charlar con el editor de La Paseata, revista digital en la que he colaborado con algunos artículos de opinión, acerca de la grieta que se está produciendo en la sociedad entre quienes abrazan con fervor las «nuevas tecnologías» —principalmente las llamadas inteligencias artificiales— y quienes no se atreven o no pueden adentrarse en esta realidad, que está llamada a modificar nuestra manera de entender las relaciones humanas y, sobre todo, nuestra forma de comunicarnos y de producir valor para la sociedad.
De aquella amena charla surgió un paralelismo entre lo que magistralmente narra Umberto Eco en su ensayo Apocalípticos e Integrados y la relación —o brecha— antes mencionada entre el hombre moderno y una vanguardia tecnológica que, por momentos, parece escaparse del control humano para autoconcienciarse de su existencia y poder sobre nosotros. Por eso, no podía dejar pasar la ocasión de realizar un pequeño estudio sobre la obra de Eco, para situar su vigencia en este tiempo de cambios acelerados, donde las fronteras entre la inteligencia humana e inteligencia artificial se difuminan, tal vez fruto de una carrera por ir más allá de un punto sin retorno.
El resultado es lo que el lector encontrará a continuación. Las fuentes para documentarme no sólo provienen de la lectura del ensayo. Adjunto las que he usado al final del estudio, que se divide en dos partes: la presentación de Apocalípticos e Integrados, y el paralelismo que establezco de la obra con el debate actual sobre las nuevas tecnologías.
Primera parte: Apocalípticos e Integrados de Umberto Eco: Un Análisis desde la Historiografía Literaria y la Semiótica
La obra Apocalípticos e Integrados (1964) de Umberto Eco representa un hito en la comprensión de la cultura de masas y su impacto en la sociedad contemporánea. Este ensayo, más que una mera crítica, se erige como un manifiesto metodológico que desafió las convenciones académicas de su tiempo y sentó las bases para los estudios culturales y la semiótica de los medios. Para apreciar plenamente su alcance, resulta indispensable contextualizar la figura de Eco, explorar la génesis y estructura de la obra, desentrañar el debate central que propone, y analizar su metodología semiótica y su aplicación a fenómenos culturales específicos, así como su diálogo con otros pensadores clave y su perdurable relevancia en la era digital.
I. Introducción: Umberto Eco y el Paisaje Cultural de Mediados del Siglo XX
Breve Biografía Intelectual de Umberto Eco
Umberto Eco (Alessandria, 1932 – Milán, 2016) fue una figura intelectual polifacética, reconocido globalmente como semiólogo, filósofo y escritor. Su trayectoria académica y personal estuvo marcada por un enfoque interdisciplinario que entrelazaba la filosofía con la literatura de manera magistral. Su formación inicial fue rigurosa, culminando con un doctorado en filosofía y letras en la Universidad de Turín en 1954, donde su tesis abordó el problema estético en Santo Tomás de Aquino. Esta inmersión en la estética y la filosofía medieval no solo cimentó su interés por la interpretación y los sistemas de significado, sino que también le proporcionó un contraste histórico para sus análisis posteriores sobre la cultura popular.
La carrera de Eco se desarrolló en diversos frentes. Fue editor cultural para la RAI (radiotelevisión italiana) y ejerció como profesor en universidades de prestigio como Turín, Florencia y Milán entre 1956 y 1964, antes de ocupar la cátedra de semiótica en la Universidad de Bolonia desde 1971 hasta 2007. Su compromiso con el campo de la semiótica se evidenció con la cofundación de la Asociación Internacional de Semiología en 1969 y la creación de la Escuela Superior de Estudios Humanísticos en Bolonia en el año 2000. Más allá de sus ensayos teóricos, Eco alcanzó una fama mundial con sus novelas, entre las que destacan El nombre de la rosa (1980) y El péndulo de Foucault (1988). Estas obras narrativas, lejos de ser meros entretenimientos, son densas exploraciones de la semiótica, la filosofía, la historia y la teoría literaria, consolidando a Eco como un autor de «ficción intelectual».
La interconexión entre las distintas facetas de la obra de Eco es un aspecto crucial para comprender su pensamiento. Su trayectoria no es una simple suma de intereses, sino una exploración de los signos, la cultura y la interpretación. Sus primeros trabajos académicos sobre estética y semiótica informan directamente sobre sus novelas posteriores , las cuales están imbuidas de capas filosóficas y semiológicas. Esto indica que Apocalípticos e Integrados no es una pieza aislada, sino un texto fundacional que tiende puentes entre su producción teórica y narrativa, encarnando su genio interdisciplinario. Su participación activa en debates públicos y su colaboración con periódicos también demuestran su compromiso con la aplicación de las ideas académicas a las discusiones sociales más amplias.
El Contexto de los Debates sobre la Cultura de Masas en la Italia y Europa de los Años 60
La década de 1960 en Italia y Europa fue un período de marcadas transformaciones socioculturales, en el que la obra de Eco se inserta con particular relevancia. La reflexión sobre el fenómeno de las masas no era nueva; ya en el siglo XIX, el surgimiento de grandes poblaciones urbanas, las convulsiones políticas y la industrialización habían dado lugar a debates sobre la «masa» como sujeto social. Sin embargo, a mediados del siglo XX, la consolidación de la sociedad de consumo y la omnipresencia de los medios de comunicación masivos (radio, cine, televisión) intensificaron estas discusiones, polarizando las opiniones sobre la naturaleza y el impacto de la «cultura de masas».
Este período se caracterizó por un cambio en el modelo social y político, que desplazó los valores aristocráticos y el mundo rural, dando paso a un entorno urbano, industrial y de consumo. En este nuevo panorama, la noción de «ciudadano» comenzó a difuminarse con la de «consumidor». La cultura de masas se definía por la centralización del poder económico en la clase capitalista, la producción de bienes culturales homogéneos y poco diferenciados, y la configuración de la identidad individual a través de hábitos de consumo dictados por la publicidad y el marketing. Los medios de comunicación de masas se convirtieron en los principales productores y difusores de esta cultura popular.
En este contexto, la publicación de Apocalípticos e Integrados en 1964 no fue un mero comentario sobre un fenómeno cultural, sino un acto intelectual que buscaba redefinir el propio campo de estudio de la cultura de masas. Al abordar estos temas con «rigor metodológico, evitando la crítica moral común entre los intelectuales de la época» , Eco no solo analizaba la cultura de masas, sino que también legitimaba su estudio académico, abriendo un nuevo paradigma en la semiótica y los estudios culturales. Antes de Eco, muchos académicos ortodoxos consideraban el estudio de la cultura de masas como «vulgar, irrelevante y banal,» no mereciendo atención universitaria. Esta actitud elitista impedía un análisis serio y objetivo. Eco, al aplicar una metodología semiótica rigurosa a fenómenos como los cómics y la música popular, elevó estos objetos de estudio a un nivel académico. Esto tuvo el efecto de desafiar la «aristocrática del gusto» y la «hiperespecialización actual que fragmenta completamente el campo del conocimiento» , proponiendo una visión «integral» de la cultura. Por lo tanto, el libro no solo ofreció un análisis, sino que fue un «manifiesto» que reconfiguró el panorama de la investigación cultural, demostrando que la semiótica podía ser una herramienta para comprender la «complejidad de los productos de masas».
II. La Génesis y Estructura de Apocalípticos e Integrados
1. Origen del Libro como Colección de Ensayos
Apocalípticos e Integrados fue publicado en 1964 (o 1965, según la fuente) como una colección de ensayos que Umberto Eco había publicado previamente. Esta naturaleza compilatoria es crucial para entender la obra, ya que no fue concebida inicialmente como un tratado sistemático, sino como una respuesta unificada a un debate cultural ya en curso. El título mismo, Apocalípticos e Integrados, era una contestación directa a las «reacciones sumamente virulentas y críticas desproporcionadas» que sus ensayos iniciales sobre la cultura de masas habían generado en el ámbito académico. Como ya he mencionado, en aquel momento, muchos colegas universitarios consideraban el estudio de la cultura de masas como algo «vulgar, irrelevante y banal», llegando a advertir que tal enfoque desvirtuaría la razón de ser de las universidades como productoras de conocimiento original.
El hecho de que el libro sea una recopilación de ensayos previos que generaron controversia es fundamental para entender su naturaleza y su impacto. No es una obra teórica sistemática ex nihilo, sino una intervención en un debate ya existente, consolidando y legitimando una postura que inicialmente fue resistida por el establishment académico. Esto sugiere que el título mismo es una declaración programática y una respuesta a la polarización intelectual de la época. La virulencia de las críticas indica que Eco estaba tocando una fibra sensible en el mundo académico. Además, al reunir estos ensayos bajo el título Apocalípticos e Integrados, Eco no solo sistematizó sus argumentos, sino que también ironizó sobre la polarización de la crítica. Este acto de recopilación y titulación transformó ensayos dispersos en un «manifiesto» que confrontaba directamente las actitudes predominantes, convirtiendo la controversia inicial en el corazón mismo de la obra y su propuesta.
2. Relación con Obras Previas y Posteriores de Eco
Apocalípticos e Integrados se inscribe en una «disertación casi filosófica» que Umberto Eco había iniciado con Obra Abierta (1962). En esta obra anterior, Eco analiza las poéticas de las artes de vanguardia, un tema que, aunque aparentemente distante, sirve como complemento esencial a su estudio de la cultura de masas. Posteriormente, en El Superhombre de Masas (1976), Eco profundiza aún más en los productos de la industria cultural, rastreando la genealogía de sus prácticas y poéticas específicas.
La perspectiva revolucionaria de Eco sobre la cultura se forjó, en parte, durante su experiencia como editor cultural para la RAI (radiotelevisión italiana) donde tuvo la oportunidad de observar de cerca tanto el arte de vanguardia (como el laboratorio de música experimental de Luciano Berio) como la incipiente industria televisiva italiana. Esta doble inmersión le permitió comprender que el arte de vanguardia y la cultura de masas, aunque a primera vista opuestos, compartían lógicas subyacentes relacionadas con conceptos como el desorden, la entropía y el código. Eco percibió que el dominio artístico interactuaba con campos tan diversos como las matemáticas, la biología, la física, la psicología y la lógica, en lugar de estar conectado únicamente con la interioridad del autor o la realidad externa.
La interconexión entre Obra Abierta, Apocalípticos e Integrados y El Superhombre de Masas revela una coherencia metodológica y temática en la evolución del pensamiento de Eco. No se trata de obras aisladas, sino de un proyecto intelectual continuo que busca desentrañar la complejidad de la cultura, tanto de élite como de masas, a través de una lente semiótica. El análisis de la vanguardia en Obra Abierta le proporcionó a Eco un marco para entender conceptos como el «desorden, la entropía y el código» en el arte. Al aplicar esta misma lente a la cultura de masas, Eco pudo demostrar que los productos masivos, lejos de ser simples y homogéneos como creían los «apocalípticos,» poseían una «complejidad de los productos de masas» , con «interacciones entre diversos sustratos o lenguajes». Esta continuidad temática y metodológica subraya la ambición de Eco de construir una «visión integral» del conocimiento cultural , trascendiendo las divisiones artificiales entre alta y baja cultura.
III. El Debate Central: Apocalípticos vs. Integrados
El corazón de Apocalípticos e Integrados reside en la articulación y superación de la dicotomía que da título a la obra. Eco identifica dos posturas extremas ante la cultura de masas, las cuales describe y critica con agudeza.
1. La Postura Apocalíptica: Argumentos y Críticas a la Cultura de Masas
Los «apocalípticos» son intelectuales que adoptan una postura de condena radical hacia la cultura de masas. Para ellos, esta cultura representa el «signo de una caída «irrecuperable» y la consideran una «anticultura» que degrada inexorablemente el arte y los valores culturales. Sus críticas tienen raíces en pensadores como Nietzsche, manifestando una profunda desconfianza hacia el igualitarismo y el ascenso democrático de las multitudes. Su visión es fundamentalmente clasista, concibiendo la cultura como un hecho aristocrático que se opone a la «vulgaridad de la muchedumbre».
Los argumentos de los apocalípticos son variados y contundentes. Acusan a la cultura de masas de aniquilar la originalidad, de generar una homogeneización del gusto y de manipular inconscientemente a sus audiencias. Sostienen que los medios masivos provocan emociones prefabricadas, están intrínsecamente dominados por las leyes del mercado y promueven un pensamiento superficial basado en eslóganes, priorizando la información efímera sobre una conciencia histórica. Además, argumentan que los mass media difunden una cultura homogénea que destruye las características culturales de cada grupo étnico, alientan una visión pasiva y acrítica del mundo, imponen símbolos y mitos universales, y favorecen el conformismo, presentándose como un instrumento educativo paternalista.
La crítica de Eco a los «apocalípticos» no es un rechazo total de sus observaciones, sino una denuncia de su «idea fetiche de la masa» y su incapacidad para adaptarse a las nuevas realidades culturales. Eco argumenta que los apocalípticos se aferran a un modelo de «cultura de élite» que ya no existe, reapareciendo siempre ante cualquier novedad tecnológica o cognoscitiva. Esta postura es, en el fondo, una forma de «eterno retorno del Apocalipsis» , una reacción predecible y nostálgica ante el cambio. Al señalar esto, Eco no solo critica su visión, sino que también expone la limitación inherente de una perspectiva puramente crítica que se niega a comprender el objeto de su crítica, impidiendo un análisis serio y objetivo al considerar estos fenómenos «inaceptables» para el ámbito académico e intelectual»
B. La Postura Integrada: Argumentos y Defensa de la Cultura de Masas
En el otro extremo del espectro se encuentran los «integrados», quienes interpretan de manera benévola los resultados de la cultura de masas. Para ellos, esta representa una «época de ampliación cultural» y un medio para el acceso universal a la cultura, incluso para categorías sociales que antes estaban excluidas. Argumentan que la cultura de masas no puede reducirse a un mero fenómeno capitalista, ya que también encarna expresiones populares y satisface necesidades de entretenimiento. Además, consideran que permite la difusión a bajo coste de obras culturales y puede servir como agente de formación, sensibilizando a las audiencias y abriendo nuevos escenarios culturales. Un ejemplo destacado de esta perspectiva es la concepción de «aldea global» de Marshall McLuhan.
Sin embargo, Eco también dirige su crítica a los «integrados». Aunque optimistas, a menudo no abordan los temas importantes para la masa, sino que intentan manipularlos. Su optimismo puede llevar a una visión pasiva y acrítica del mundo, donde la gente «siempre recibe lo mismo, solo que ha cambiado de forma superficial». Si bien los integrados celebran la democratización del acceso a la cultura , Eco sugiere que esta «ampliación cultural» no siempre se traduce en un enriquecimiento. La crítica de Eco a los integrados radica en la pasividad que fomenta la industria cultural en el consumidor. Al no exigir un «esfuerzo personal para la posesión de una nueva experiencia» , la cultura de masas, desde la perspectiva integrada, puede perpetuar un conformismo y una falta de conciencia histórica. Esto revela que el optimismo sin una crítica subyacente puede ser tan problemático como el pesimismo sin comprensión.
3. La Posición Dialéctica de Eco: Superando la Dicotomía
Umberto Eco se niega rotundamente a encasillar las actitudes humanas en los conceptos genéricos y polémicos de «apocalíptico» e «integrado», considerándolo profundamente injusto. Su objetivo principal no es elegir un bando, sino trascender esta división simplista, proponiendo una posición que él mismo describe como «aparentemente paradójica»: ser «al mismo tiempo apocalíptico e integrado». Esta postura implica una crítica rigurosa de los productos culturales de masas sin caer en el desprecio elitista, y un reconocimiento de su alcance y omnipresencia sin una aceptación acrítica.
Eco critica a ambos grupos por tener una «idea fetiche de la masa» y por intentar manipularla en lugar de debatir sus temas importantes. Su propia ambigüedad, que llevó a los críticos a preguntarse si era «ambiguo, problemático o dialéctico» , es precisamente la clave de su enfoque. Para Eco, la cultura no es un monolito, sino una «interacción entre diversos sustratos o lenguajes» , y su análisis debe ser «dinámico y heterogéneo». Su enfoque busca una visión integral de la cultura, superando la hiperespecialización que fragmenta el conocimiento.
La posición dialéctica de Eco no es un mero punto medio, sino una propuesta metodológica y epistemológica para la comprensión de la cultura en su totalidad. Al insistir en la interacción entre alta cultura y cultura de masas, y al rechazar la hiperespecialización , Eco aboga por una visión holística que trasciende las categorías tradicionales. Esto implica que la verdadera comprensión cultural requiere la capacidad de analizar cómo los elementos de la cultura de masas «reproducen a escala diversa límites y contradicciones de los otros niveles» de la cultura. Eco no se limita a describir las dos posturas; las critica por su «ensimismamiento» y por alejarse del propósito de entender el «papel y el alcance» de la cultura de masas. Su propuesta de ser apocalíptico e integrado simultáneamente es una invitación a la complejidad y la nuance. Esto es crucial porque permite una «crítica severa» pero ejercitada «respecto del nuevo modelo humano, no en nostálgica referencia al antiguo». La dialéctica de Eco es, por tanto, una llamada a la adaptación intelectual y a una «guerrilla semiológica» que busca transformar la recepción, en lugar de solo lamentar o celebrar el fenómeno.
Segunda parte: El apocalíptico-integrado: La vigencia de Umberto Eco en un Mundo Conectado y Cuestionado.
El análisis de Umberto Eco en Apocalípticos e Integrados es profético y se adapta con precisión al debate actual sobre las nuevas tecnologías, las redes sociales y la inteligencia artificial. De hecho, el propio Eco, en sus últimas reflexiones, ya vislumbraba esta «tercera ola» de la dicotomía que él mismo había planteado. Podemos establecer, entonces, un paralelismo directo de la siguiente manera:
Los «Apocalípticos» de la Era Digital: En el contexto actual, los «apocalípticos» son aquellas personas que advierten con vehemencia sobre los peligros inherentes a las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial. Sus argumentos parecen emparejarse con las preocupaciones originales de Eco sobre la cultura de masas que «mata la originalidad, genera homologación y manipula a sus públicos de forma inconsciente».
- Pérdida de Independencia y Control: Temen que la dependencia de algoritmos y sistemas de IA pueda llevar a una pérdida de autonomía individual, donde las decisiones y la información sean cada vez más dictadas por máquinas, erosionando la capacidad de pensamiento crítico y la independencia como seres humanos. La idea de que la IA pueda «tomar el control de nuestras vidas» es una manifestación extrema de esta postura.
- Degradación del Conocimiento y la Atención: Eco mismo, en sus últimos años, se mostró «demasiado impregnado de apocalipticismo» ante Internet. Criticó la «infoxicación» (exceso de información) que, según él, causa amnesia y es peligrosa para el ignorante porque la red no filtra ni jerarquiza la información. Llegó a afirmar que plataformas como Wikipedia prestan un «antiservicio» por la falta de jerarquía y la inmensa cantidad de datos sin filtro, prediciendo «multitudes de ignorantes usando Internet para las estupideces más diversas».
- Amenaza a la Creación Artística y la Autoría: La inteligencia artificial generativa plantea una preocupación «apocalíptica» específica en el ámbito artístico, al permitir la creación de obras «sin que medie la mano del artista». Esto desafía la noción tradicional de autoría y originalidad, un eco de las críticas a la cultura de masas que «mata la originalidad».
- Alienación y Soledad: Al igual que se criticaba a la televisión por fomentar una visión pasiva y acrítica del mundo , hoy se advierte que las redes sociales y el mundo virtual pueden llevar a la alienación, la soledad y la manipulación.
Los «Integrados» de la Era Digital: Por otro lado, los «integrados» actuales son aquellos que defienden el uso de las nuevas tecnologías sin temor, destacando sus beneficios y potencial transformador. Su visión se alinea con la postura original de los integrados de Eco, quienes veían la cultura de masas como una «época de ampliación cultural» y un medio para el acceso universal a la cultura.
- Democratización del Acceso y la Información: Argumentan que Internet y las redes sociales han democratizado el acceso al conocimiento y la información a una escala sin precedentes, permitiendo que «cualquier ciudadano interesado pueda acceder a la cultura sin ningún impedimento». Esto se asemeja a la «aldea global» de McLuhan, que Eco asociaba con la visión integrada.
- Empoderamiento y Activismo: Las nuevas tecnologías son vistas como herramientas para el empoderamiento individual y colectivo, facilitando el activismo social y la disidencia, y abriendo nuevos escenarios culturales.
- Innovación y Progreso: Para ellos, la IA y otras tecnologías son un «salto copernicano» que traerá «cosas extraordinarias» y un progreso ineludible para la humanidad.
La Tercera Ola y la Figura del Apocalíptico-Integrado: Umberto Eco no se conformaba con las posturas extremas. Su genialidad residía en proponer una «posición dialéctica» , una «conjunción del par opuesto apocalíptico/integrado». Esta es la clave para entender el presente. La «tercera ola» del debate, centrada en las NTIC, Internet y las redes sociales, ha hecho que sea «muy difícil decir hoy: ‘Usted es apocalíptico o usted es integrado’».
El académico Carlos A. Scolari ha acuñado el término «apocalíptico-integrado» para describir al intelectual contemporáneo que «reniega de ciertas tecnologías y deplora sus efectos pero, al mismo tiempo, las utiliza todos los días». El propio Eco encarnaba esta figura en sus últimos años: criticaba la falta de filtro de Wikipedia, pero la usaba para su trabajo; y aunque defendía la superioridad del libro impreso, compró un iPad por conveniencia para sus viajes.
Este paralelismo nos enseña que, al igual que con la cultura de masas del siglo XX, la clave para abordar las tecnologías actuales no es una aceptación ciega ni un rechazo total. La propuesta de Eco de la «guerrilla semiológica» sigue siendo fundamental: alfabetizar semánticamente a las masas para que puedan comprender cómo son manipuladas y, a su vez, «explotar las contradicciones» de los mensajes. Se trata de ejercer una «crítica severa» pero «respecto del nuevo modelo humano, no en nostálgica referencia al antiguo».
En resumen, el marco de Eco nos permite ver que el debate sobre las nuevas tecnologías es una manifestación recurrente de la tensión entre el progreso y la preservación, la democratización y la manipulación. La solución, como sugería Eco, no está en los extremos, sino en una comprensión crítica y activa de cómo estas tecnologías significan y nos afectan, buscando un equilibrio y una participación consciente.
Nota final. Agradecimientos, enlaces a las fuentes consultadas y licencia de Uso
Por cuestión de formato —considero que una entrada de blog no debe ser tan extensa—, he cercenado voluntariamente una parte considerable del estudio original. Tal vez publique el texto íntegro en formato PDF o lo reserve para incluirlo en un libro, junto con otros ensayos, escritos y por escribir. Quisiera agradecer a una buena amiga —que no quiere aparecer en los créditos— su labor desinteresada de corrección del texto, dado que, en lo tocante a las revisiones de estilo y ortotipográficas, prefiero que sea una persona competente quien se encargue de lustrar mis desbarres mentales. No obstante, si aparecen erratas, mea culpa, ya que al amputar el texto original para adaptarlo a este formato he tenido que hacer algunas correcciones de encaje y ritmo.
También quiero agradecer a Manuel Artero, editor de La Paseata, por la extendida y distendida charla que dio origen a que dedicase mi tiempo a leer Apocalípticos e Integrados, y sumergirme durante un tiempo en el trabajo —placentero— de documentación necesaria para juntar estas letras aquí ofrecidas.
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Gallego Rey
Enlaces a las fuentes consultadas
Umberto Eco Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Umberto_Eco
Umberto Eco: recordando a un maestro: https://vocesindelebles.blog/2024/02/19/umberto-eco-recordando-a-un-maestro/
Umberto Eco: Confinity: https://www.confinity.com/legacies/umberto-eco
Sociedad de masas, cultura de masas y comunicación de masas. PDF: https://www.um.es/tic/Txtguia/TCtema10.pdf
El eterno retorno del apocalipsis. Algunas reflexiones sobre Apocalípticos e integrados de Umberto Eco: https://www.researchgate.net/publication/382708488_El_eterno_retorno_del_apocalipsis_Algunas_reflexiones_sobre_Apocalipticos_e_integrados_de_Umberto_Eco
UMBERTO ECO: APOCALÍPTICOS E INTEGRADOS I un análisis: https://www.youtube.com/watch?v=howgQ7Kf6S4
Apocalípticos e integrados, Umberto Eco: https://textosfil.blogspot.com/2011/02/apocalipticos-e-integrados-umberto-ecco.html
Apocalípticos e integrados. El retorno.: https://hipermediaciones.com/2013/01/25/apocalipticos-e-integrados-el-retorno/
Apocalípticos e integrados: un ensayo de Umberto Eco: https://www.kubernetica.com/2017/01/05/apocalipticos-e-integrados-un-ensayo-de-umberto-eco/
Apocalípticos e Integrados. Editorial Lumen: https://perio.unlp.edu.ar/catedras/hdelconocimiento/wp-content/uploads/sites/42/2020/06/Eco_Umberto_Apocalipticos_E_Integrados_1984-1-36.pdf
SEMIÓTICA, CULTURA Y COMUNICACIÓN. LAS BASES TEÓRICAS DE ALGUNAS CONFUSIONES CONCEPTUALES ENTRE LA SEMIÓTICA Y LOS ESTUDIOS DE LA
COMUNICACIÓN: https://www.redalyc.org/pdf/1995/199520908010.pdf
Teoría semiológica de Umberto Eco, Apuntes de Semiótica: https://www.docsity.com/es/docs/teoria-semiologica-de-umberto-eco/7649494/
Libros recomendados: ojo con el arte. (842) U. Eco «Apocalípticos e integrados»: https://www.youtube.com/watch?v=trw0QKzfPdk
Apocalípticos e Integrados: http://www.ifdcelbolson.edu.ar/mat_biblio/tecnologia/curso1/u1/01.pdf
Apocalípticos e integrados. Umberto Eco. Fragmentos: https://www.penguinlibros.com/ar/literatura-contemporanea/328814-libro-apocalipticos-e-integrados-9788426407993/fragmento
Aldea Global: https://es.wikipedia.org/wiki/Aldea_global
Marshall McLuhan: https://es.wikipedia.org/wiki/Marshall_McLuhan